Formulación de proyectos (Parte 2: Diagnóstico y justificación)
¿Cómo hacer un diagnóstico de la situación cultural?
El diagnóstico es la primera etapa de la formulación de un proyecto cultural, que consiste en identificar y analizar la situación actual, las necesidades, los problemas y las oportunidades que existen en el ámbito cultural donde se quiere intervenir, siendo necesario y fundamental para conocer la realidad territorial, detectar las demandas y definir los objetivos del proyecto.
Para hacer un diagnóstico de la situación cultural, se deben seguir los siguientes pasos:
- Delimitar el ámbito de estudio, se debe especificar el tema, el territorio y el periodo de tiempo que abarca el proyecto cultural, así como los criterios de selección y segmentación de la población beneficiaria y de los actores clave.
- Recopilar información, se debe buscar y obtener información relevante y actualizada sobre el ámbito de estudio, utilizando fuentes primarias (entrevistas, encuestas, observación, etc.) y secundarias (documentos, estadísticas, informes, etc.).
- Analizar información, se debe procesar, organizar y sintetizar la información recopilada, utilizando técnicas cualitativas (análisis de contenido, de discurso, etc.) y cuantitativas (tablas, gráficos, indicadores, etc.).
- Identificar necesidades, problemas y oportunidades, se debe interpretar y evaluar la información analizada, utilizando herramientas como el análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas), el árbol de problemas (causas, efectos y soluciones) y el marco lógico (objetivos, resultados e indicadores).
El diagnóstico de la situación cultural es un proceso de investigación y reflexión que permite conocer el contexto, los actores, los recursos y las demandas culturales del ámbito de estudio, estableciendo la base para diseñar cualquier tipo de proyecto cultural que sea coherente, pertinente y viable.
¿Cómo justificar la importancia de un proyecto cultural?
La justificación es la segunda etapa de la formulación de un proyecto cultural, que consiste en explicar el porqué y el para qué del proyecto, es decir, la razón de ser y la importancia de su realización, siendo esencial para argumentar el valor y el sentido del proyecto, así como para captar el interés y el apoyo de los posibles financiadores, colaboradores y beneficiarios.
Para justificar la importancia de un proyecto cultural, se deben seguir los siguientes pasos:
- Relacionar el proyecto con el diagnóstico, se debe mostrar cómo el proyecto contribuye a resolver o mejorar la situación diagnosticada, a satisfacer las necesidades y expectativas de la población beneficiaria y a cumplir con los objetivos de la política cultural.
- Relacionar el proyecto con el contexto, se debe mostrar cómo el proyecto se adapta y responde a las condiciones y tendencias del entorno social, cultural, económico, político y ambiental, así como a las normativas y regulaciones vigentes.
- Relacionar el proyecto con la innovación, se debe mostrar cómo el proyecto aporta algo nuevo, diferente o mejorado al ámbito cultural, ya sea en términos de contenido, forma, método, alcance o impacto.
La justificación de la importancia de un proyecto cultural es un proceso de argumentación y persuasión que permite demostrar el valor y el sentido del proyecto, así como para captar el interés y el apoyo de los posibles financiadores, colaboradores y beneficiarios.


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